miércoles, 31 de diciembre de 2008

La última del año



Precisamente hoy, se nos va el 2008. “Justo el 31, diría un humorista tanguero. La última del año. Y así es, nomás. ¿Vieron como todo el mundo hace balances? Desde el contable del banco, hasta el “canillita” que me acerca el diario por las mañanas en el café. Estas fechas imponen sus balances, y no voy a “hacerme el otario”, yo también traigo el mío, cortito y sencillo.


Con respecto al tango, no hay nada nuevo para decir. Sería un poco atrevido decir que pudiera tener balance en ese terreno, es que lo veo ahí… flotando…, en tren de sobrevivir y no pasa más nada. Estamos un poco mejor, estamos un poco peor. Una nota de color sería que algunos jóvenes se están “enganchando” con el tango a través del baile. O sea, les complace la danza y ya no se asustan al decir “me gusta el tango”, como si fuera algo “fuera de onda” (¿se dice así?).


Con respecto al blog, creo que cumplimos en compartir algo, de lo poco que sabemos, en estos meses que lleva de existencia. No ha sido más que tomar algo de nuestra forma de ser, de nuestra idiosincrasia e intentar plasmarlo por escrito. Quisiéramos poder publicar más seguido, pero las contingencias laborales mencionadas por mi nieto en alguna oportunidad, no se han modificado.


A los que escribieron comentarios, ideas, sugerencias, desde el inicio de este blog, o se sumaron recientemente: muchas gracias. Son Uds. quienes mantienen al tango vivo, en sus intereses, en sus intenciones, en sus lecturas y audiciones. Y en interlocución con Uds. también, me encontré varias veces este año contento y silbando un tango.


Me acuerdo que la barra de la esquina era una fuente de conocimiento, conocimiento de nivel de la calle, pero conocimiento al fin. Hoy en día Internet también trae su “barra”, en algún “café virtual” donde reunirse. Sin importar el sexo, ni la edad, nacionalidad, religión, o razones políticas. Y en referencia a estas últimas, creo que los lectores saben bien cuales son las mías, que a veces también son las del tango. Por ello, la última reflexión de 2008 va en serie con la bronca de ver esa vorágine comercial de fin de año llamada comprar-comprar-comprar.


Si hay tristeza del tango, no la es la de la mina que se fue del bulín. Es la de un pibe que mira una vidriera; la de su padre al querer regalarle algo, y no poder hacerlo. “Es que siempre te falta la guita.” Pensará, seguramente. “Siempre faltará la guita.” Pero la verdadera razón es otra. La vidriera es lo que hace que haya ventas, y la publicidad convence a la gente que a él también le gusta eso que ve. Es más, que necesita aquello que ve. Y cuando lo tiene, pues ya gusta otra cosa, o la moda hace cambiarla. Y el disco vuelve a empezar. Una sociedad más justa no diferenciará al hombre por su mayor o menor capacidad adquisitiva. Brindo por ella.


Amigos, amigas, compañeros de viaje del mundo entero. Felices fiestas. Y como no he visto renos últimamente en mi país, les hago llegar por esta vía mi regalo, que no podía ser otro más que… un tanguito. Bienvenido el 2009; y al 2008: chan-chan.



Fraternal (Canción de Navidad y Año Nuevo)

Canción

Música: Sebastián Piana

Letra: Francisco García Jiménez


Bien haya tener cariño

bien haya ignorar el daño,

la noche que nace el Niño,

la noche que nace el Año.

Saber que es la misma huella

la huella del buen andar

y hacer de la patria bella

la fiesta de un solo hogar.


No hay distancias para el puente

del alegre corazón,

ni fortunas diferentes

si es de todos la ilusión.

Las almas están presentes

y unidas en la canción:

No hay fortunas diferentes

que deshagan esta unión.

No hay distancias para el puente

del alegre corazón.


Venimos del año viejo

camino de nueva vida,

en un fraternal cortejo

de adiós y de bienvenida;

con flores de pampa y sierra,

con luces de cielo y mar...

y amor de argentina tierra

cantando en igual cantar.