sábado, 30 de agosto de 2008

Acerca de la Guardia Vieja


Alguien preguntó: “Don Alvo: ¿cuándo empieza la Guardia Vieja?” Respuesta complicada, ya que la Guardia Vieja representa una etapa del tango que concluye, por ello es difícil decir a ciencia cierta cuando “empieza”. Sin ser historiador, y calculando “a ojo de buen cubero”, la Guardia Vieja tendrá unos 40 años de vida que van desde 1880 a 1920 aproximadamente, y solo por poner fechas. De allí salieron unos tanguitos lindos, aunque no sé si para escuchar todos los días. Un guardiaviejista diría “Así se toca el tango, y así se lo baila”, ya que representa la época en que este fue penetrando en la gente, en la sociedad. Como la música no es inmutable, el tango va cambiando su punto de vista, las letras que describen la cruda realidad a la vez van dibujando un nuevo diseño de sociedad.
Recordemos algunos cultores de este período juvenil del tango: Angel Villoldo, (“El choclo”, “El porteñito”), Genaro Esposito (“La pastora”, “Una percanta”), Eduardo Arolas (“El marne”, “Derecho viejo”), Ernesto Ponzio (“Caradura”, “Don Juan”), Agustín Bardi (“Gallo ciego”, “Nunca tuvo novio”), Vicente Greco (“Ojos negros”, “La paica”), sin querer ser exhaustivo, y así excusarme de injustos olvidos. Digamos que había distintas calidades de pianistas, guitarristas y pequeños grupos musicales. Los de la Guardia Vieja eran tangos sin letras, o con versos improvisados, tocados en peringundines, y demás yerbas, aunque también sonaban en otros lugares menos fuleros. ¿Quién no escuchó hablar de “lo de Hansen” o “María la Vasca”? Además había otras minas distintas que no eran para llevarlas al mueble, sino para bailar. Por eso podían ser bagayos, pero buenas bailarinas.

Mi noche triste, con letra de Pascual Contursi, sobre la música de “Lita” (Samuel Castriota, 1915) es considerado el primer tango-canción. Este género comienza a modernizarse con las primeras letras de calidad. Por eso se canta, se recuerda, sin saber casi de música. Los de la Guardia vieja eran temas concebidos intuitivamente, de “oreja”, repetidos de memoria, ya que muchos de sus ejecutantes no sabían nada de solfeo y menos leer y escribir en un pentagrama. Quienes tendrán el honor de oficiar de “puente” entre ambas etapas serán Francisco Canaro
y Roberto Firpo. Carlos Gardel vivió hasta el ‘36 y empezó a cantar tangos en el ‘15, es decir justo cuando aparece la letra. Él estuvo más allá de cualquier “guardia”, por eso lo de “cada día canta mejor”, reflexión popular post-mortem que habla del gusto por los mitos que tenemos los argentinos. O por lo menos, yo lo veo así.
Conclusión abrupta y sincera: hablar de la Guardia Vieja es hablar de evolución en el tango, de cambio. Interesa por su ubicación en los orígenes de este género musical, parte tangible de aquel momento mítico. Representa lo nuevo que se hizo viejo en su inexorable avance. Por todo ello, ¡viva el tango, viva la vida!

8 comentarios:

francisco dijo...

Don solidario: qué bueno poderlo leer nuevamente.
Para quienes hoy caminamos estos lindos tangos que usted cita o que al escucharlos nos remueven la nostalgia, es bueno que alguien nos hable de sus orígenes para que no olvidemos a aquellos hombres contruyeron con tanto esfuerzo lo que hoy disfrutamos oprimiendo un botón.
Un abrazo y ojalá regrese m{as seguido!

Anónimo dijo...

Mi estimado señor: si me permite una crítica constructiva, no tiene sentido decir que es dificil puntuar a ciencia cierta cuándo "empieza" la Guardia Vieja porque es una etapa del tango que concluye. En todo caso debería decir que es más fácil señalar su fin, lo cual sigue siendo polémico al día de hoy. Espero no haber sido atrevido con mi comentario, y que no lo tome a mal. Por lo demás, muy buen blog, y tiene Ud. razón en eso de Viva el tango!
Atentamente, Rosendo F.

Anónimo dijo...

Gracias viejo querido!!!

Anónimo dijo...

Si en el devenir del tango lo nuevo se hace viejo, ¿hoy qué sería la música de Piazzolla? He leido en su blog que no es de su agrado, pero me encataría saber su opinión.

Un abrazo desde el mismo norte argentino donde Ud. vive.

Lorenzo Figueras,
Salta.

Solidario Alvo dijo...

Francisco, Rosendo, Adrián y Lorenzo: conozco la paciencia que me tienen, y he de confesar que hace rato que no me siento a escribir. Responderé en breve, con dos artículos, las peticiones de mis amigos.

Mis respetos,
S.A.

Unknown dijo...

Color de Tango es un trio que integra una cantante y dos prestigiosos músicos. Se trata de Rosalía Villoldo (sobrina nieta de Ángel Gregorio Villoldo Arroyo), de Carlos Missorini (bandoneón) y Román Ríos (bajo).

Nuestro show esta armado de forma tal que permite a los concurrentes disfrutar escuchando las melodías y además bailar.


Soliciten el folleto y dos temas demo para que puedan apreciar el estilo.

Atentamente,

Juan José Minatel
Representante
contratacionestango@gmail.com

Marcelo dijo...

Grande troesma! Siempre es un placer leerlo, y aprender.
Un abrazo

Solidario Alvo dijo...

Lo prometido es deuda. Francisco, Marcelo, pasen y lean... Los Clubes de Barrio.

Mis respetos,
S.A.