sábado, 8 de marzo de 2008

El lunfardo y el arrabal

Nadie supo que iba a nacer, se hizo solo, a los golpes. Conoció la calle desde niño y fue creciendo entre guapos (1), taitas (2) y malevos (3) en la gayola (4) y fuera de ella también. Recorrió cabarutes (5) y milongas (6), y en ellas le dio largo al chamuyo (7). Hoy en día es, quizás, un “pibe” (8) de más de cien años. Estamos hablando, claro está, del lunfardo.

Idiomas y barrios, barrios y pueblos. Al compás de las oleadas migratorias de fines del Siglo XIX y comienzos del XX, el lunfardo fue contemporáneo a la formación del tango como estilo musical. En sus comienzos, sirvió como dialecto marginal para tratar a un igual o un amigo sin que alguien de afuera entienda demasiado, o al menos evitando una comprensión completa. Así separaba al amigo del "otro", el que no tenía que entender. De esto da cuenta el Dr. Horacio San Martín, que en su libro Del debute chamuyar canero (A. Peña Lillo Editor, Bs. As., 1967) dice:

Lunfardo, o su apócope ‘lunfa’ era el término con que a fines del siglo pasado, se apodaba al delincuente novato. Luego se extendió, por añadidura al delincuente en general, y por fin a la jerga especial que utilizaban en sus conversaciones. De allí al arrabal porteño, al tango, al teatro, y luego por un raro fenómeno, alcanzó paulatinamente a todas las clases sociales

Hacia 1880 la ciudad de Buenos Aires era chica tanto en tamaño como en población, pero iba en tránsito de cambiar su estructura rural por una fisonomía urbana y suburbana. Suburbio proviene del latín “por debajo de la urbe”, es decir, bajo la ciudad. El llamado "arrabal" era un lugar periférico en el que se instalaban los campesinos recién llegados y tuttiquanti (9): gente del interior del país, italianos, españoles y otros viajeros en busca de mejores oportunidades. Como forma de organización social, daba lugar a la tensión y dinámica de la lucha de clases: el patrón en un barrio y el obrero en otro. Esa convivencia de diferentes personas, dialectos y culturas fue derivando en una mezcla de palabras deformadas o reelaboradas a través de las diferentes tonadas, como el inglés, el francés o el árabe.

A medida que el lunfardo se fue constituyendo, el habla popular incorporó esas nuevas expresiones y ese “idioma” a través del cual la gente se sentía representada, aportándole una nueva identidad.

Pronto volveremos la vista hacia el “hoy en día” del lunfardo. Ahora para ir entrando en calor, los dejo con ese hermoso tanguito que es “Corrientes y Esmeralda”, en la voz de Francisco Fiorentino. Pueden consultar aquí un vocabulario lunfardo online.

Notas

(1) guapo: valiente, arriesgado
(2) taita: matón, prepotente
(3) malevo: provocador, pendenciero
(4) gayola: prisión, carcel
(5) cabarute: cabaret de ínfima categoría
(6) milonga: fiesta bailable modesta o de poca monta
(7) chamuyo: conversación con intenciones amorosas
(8) pibe: muchacho
(9) tuttiquanti: (expresión) y todos los demás


Corrientes y Esmeralda

Tango

(1933)

Música: Francisco Pracánico
Letra: Celedonio Flores

Amainaron guapos junto a tus ochavas
cuando un cajetilla los calzó de cross
y te dieron lustre las patotas bravas
allá por el año... novecientos dos...

Esquina porteña, tu rante canguela
se hace una melange de caña, gin fitz,
pase inglés y monte, bacará y quiniela,
curdelas de grappa y locas de pris.

El Odeón se manda la Real Academia
rebotando en tangos el viejo Pigall,
y se juega el resto la doliente anemia
que espera el tranvía para su arrabal.

De Esmeralda al norte, del lao de Retiro,
franchutas papusas caen en la oración
a ligarse un viaje, si se pone a tiro,
gambeteando el lente que tira el botón.

En tu esquina un día, Milonguita, aquella
papirusa criolla que Linnig mentó,
llevando un atado de ropa plebeya
al hombre tragedia tal vez encontró...

Te glosa en poemas Carlos de la Púa
y el pobre Contursi fue tu amigo fiel...
En tu esquina rea, cualquier cacatúa
sueña con la pinta de Carlos Gardel.

Esquina porteña, este milonguero
te ofrece su afecto más hondo y cordial.
Cuando con la vida esté cero a cero
te prometo el verso más rante y canero
para hacer el tango que te haga inmortal.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

señor me parese qe usted le gusta internet siga asi.
jalololololololo


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Literatura y Traducción dijo...

Desde Venezuela, Mérida, escribe para felicitar a su primo Pipi y a su primito Ro, Danielle Triay Royo...Alvo.
Exquisito producto del refinamiento musical genuino, con denominación de origen SUR.
Besos de la prima, Danielle o Dani.
Hasta la victoria siempre.